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INUSUAL ALBOROTO EN LAS CLOACAS DE
LA MAFIA MIAMENSE, LA CONTRARREVOLUCION INTERNA Y DEMAS ENEMIGOS DE CUBA.
Dos nuevos acontecimientos han
venido a alterar el discurso político de los principales enemigos de la
Revolución Cubana, provocando en los mismos un desacostumbrado panorama en que
salen a flote las contradicciones, anuncios y lamentaciones histéricas, así como
las permanentes amenazas contra el pueblo de la Isla. Las dignas palabras de
Fidel en ocasión del 50 Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, así como la
devolución de los secuestradores de una embarcación cubana por parte del
gobierno norteamericano, han agitado la cloaca contrarrevolucionaria y dado
motivo para que los principales exponentes del periodismo mediático tengan
ocasión de incrementar su campaña anticubana.
Fidel fue preciso al fijar
la posición de Cuba con respecto a la creciente campaña contrarrevolucionaria de
la UE: “El gobierno de Cuba, por elemental sentido de dignidad, renuncia a
cualquier ayuda o resto de ayuda humanitaria que pueda ofrecer la Comisión y los
gobiernos de la Unión Europea”, manifestó el líder cubano. De hecho, ante las
amenazas de reducir al mínimo la cooperación con la Isla, limitándola sólo a una
ayuda no institucional, la UE reconocía su disposición a financiar las
actividades de la oposición quinta columnista y de chantajear a la Revolución
con vistas a que se liberaran los enemigos internos, se declarara una “apertura”
democrática y, por supuesto, una pretendida reforma económica. Con este nuevo
paso, fijado por los nuevos aliados del imperialismo norteamericanos el pasado
20 de julio, se pretendía amenazar a Cuba, se intentaba someterla y condicionar
su política interna y externa.
Aún está presente en nuestra
memoria la alegría que despertó en Miami y en los escasos supuestos disidentes
éste nuevo intento de chantaje. Con histérica algarabía declararon los voceros
de la mafia que el destino de Cuba estaba sellado. Por su parte, los quinta
columnistas criollos, unos pocos y escasos como Vladimiro Roca, Payá y Elizardo
Sánchez Santacruz, se apresuraron en hacer declaraciones aplaudiendo las
posiciones de sus nuevos financieros y aliados.
Cuba, sin embargo,
dijo sin rodeos lo que realmente sólo la dignidad y la razón pueden expresar:
“No intentaremos discutir los principios de la Unión o Desunión Europea. En Cuba
encontrarán un país que no acata amos, ni acepta amenazas, ni pide limosnas, ni
carece de valor para decir la verdad”. La verdad es una: no hace falta ayuda
para seguir adelante.
Como era de esperarse, la
arrogancia europea se desmoronó ante las valientes palabras del líder de la
Revolución y la euforia de sus asalariados contrarrevolucionarios se trastrocó
en preocupación. De inmediato, la UE, en voz del jefe de su Ejecutivo, Romano
Prodi, “lamentó” las declaraciones del Comandante en Jefe y planteó mantener el
compromiso de la UE para con el pueblo cubano. Con esta reacción, la Unión
Europea se quedó sin argumentos para el chantaje y acudió a único camino que le
queda, mantener una supuesta ayuda a al pueblo cubano, que no es otra cosa que
buscar fórmulas para fomentar y financiar a los grupúsculos
contrarrevolucionarios.
Otros afectados fueron los
propios gusanos disfrazados de “periodistas independientes” y de “disidentes”.
Ya no había euforia ni cantos de victoria en sus palabras y sí una honda
preocupación de quedarse “sin un quilo” en la contienda. Cuando conocieron la
posición de la UE de seguir ayudando “al pueblo cubano” respiraron con
tranquilidad. La plata estaba asegurada, pensaron para sus adentros varios de
ellos. Es por ello que Elizardo se apresuró a declarar a AFP que “es alentador
que, a pesar de la retórica crispada del gobierno de Cuba, la UE ratifique su
voluntad de seguir ayudando al pueblo cubano.” Por su parte, Vladimiro Roca y
Oswaldo Payá pensaron de la misma forma.
No queda duda, pues, que en el
actual diferendo entre Cuba y la Unión Europea ambas partes han esclarecido sus
posiciones. Cuba no se somete al chantaje ni a las amenazas. Está dispuesta a
resistir manteniendo incólume su dignidad. La UE, por su parte, ha dejado bien
clara su posición al lado de la Casa Blanca y su permanente intento por aplastar
a toda costa a la Revolución. Asumiendo un protagonismo contrarrevolucionario,
acordado previamente con un Estados Unidos bastante preocupado
¾y
ocupado¾
por los sucesos de Irak y la creciente pérdida de popularidad del gobierno, le
corresponde hoy promover campañas basadas en la mentira y las más inconcebibles
falacias anticubanas, así como el rol de estimuladora y financista de la poco
numerosa oposición interna, significativa sólo por el sobredimensionamiento
mediático con el que es tratada.
Otro suceso que
caracteriza hoy la situación de los enemigos de la Revolución lo representa,
como ya mencionamos, la devolución a la Isla de los secuestradores de una
embarcación secuestrada hace unos días. Este hecho, así como la condena a un
secuestrador de una aeronave cubana en un tribunal de la Florida, reconocidos
por el gobierno cubano como medidas consecuentes con lo estipulado en los
Acuerdos Migratorios entre Cuba y EE UU, han desatado reacciones histéricas
entre la mafia contrarrevolucionaria de Miami, capitaneada por la Fundación
Nacional Cubano Americana. Con independencia de las contradicciones entre la
FNCA y varios legisladores de la Florida
¾entiéndase
la “loba feroz”, Ileana Ros Lehtinen y los hermanos Díaz Balart¾ con respecto a sus respectivas percepciones sobre estas medidas
adoptadas por la administración de Bush, hoy se levanta una algarabía contra la
Casa Blanca en las corrillos miamenses.
“Eso les va a costar”, amenazó
Mas Santos. Y en tono amenazante, sin ocultar la venas de su garganta inflamadas
por la ira y por un ataque de histeria, continuó: “No pueden contar con el
respaldo de nuestra comunidad si no cumplen con sus promesas.”
Está claro que la Fundación,
bastante desprestigiada últimamente por sus fracasos terroristas contra Cuba y
en el tratamiento dado al caso del niño secuestrado Elián González, así como por
su creciente pérdida de popularidad y credibilidad, trata de impresionar a los
sectores recalcitrantes de la mafia con un discurso plagado de inconsecuencias e
intolerancias. Por ello, hoy acude al chantaje, como lo ha hecho tantas veces,
para presionar a Bush y a los republicanos con vistas a enmendar ese “drástico
cambio de política”. Coqueteando con el senador demócrata Bill Nelson, amenazan
a Bush con quitarle su respaldo en las próximas elecciones y ofrecérselo a sus
enemigos electorales. Ellos pueden llegar, en su paranoia anticubana, a acusar a
Bush de amigo de la Revolución y de Fidel. Creo que esto no sorprendería a
nadie.
Como puede apreciarse, tal es el panorama actual de las cloacas
pestilentes de los enemigos de Cuba donde imperan el desaliento, la
frustración, el odio irracional y la intolerancia. Contradicciones y trapos
sucios saliendo a la luz pública en Miami, preocupaciones por sus bolsillos por
parte de los asalariados de Estados Unidos y de la UE dentro de la Isla,
amenazas cargadas de impotencia por parte de los gobiernos europeos y de la
Comisión Europea, por un lado, y una Cuba más fuerte que nunca, por el otro, es
lo que recibió a un nuevo aniversario del Asalto al Cuartel Moncada.
Como señaló Fidel, con la misma segura premonición con que
lo hizo durante el juicio a que fue sometido en ocasión de las acciones al
bastión militar santiaguero, para él y para la Revolución no bastan las amenazas
ni las presiones. Hay seguridad absoluta en la causa y eso nos lleva a declarar
junto a él: ¡Condenanme, no importa! ¡Los pueblos dirán la última palabra!
Bastaría señalar que, si alguno tiene dudas al respecto, le
invito a conocer cómo piensan los pueblos con respecto a Cuba luego de 50 años
de combate junto a Fidel, edificando sueños y prometedoras realidades.

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