|
La
cosa no está fácil para Kozak.
19 de junio de 2004.
Michael Kozak, vicesecretario principal adjunto de Estado
para Asuntos de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo de los Estados
Unidos, salió a la palestra pública para lanzar las reiterativas
diatribas de la Administración Bush contra Cuba. En recientes
declaraciones ofrecidas el 16 de junio pasado ante la Subcomisión de
Derechos Humanos y Bienestar, de la Comisión de Reforma Gubernamental de
la Cámara de Representantes, Kozak destacó que la Casa Blanca sigue
ofreciendo su apoyo incondicional a la contrarrevolución interna a los
que tilda de “luchadores por la democracia”. De la misma manera, su
intervención ante los miembros de la Cámara sirvió para repetir las
manidas acusaciones contra el gobierno cubano de “cometer constantes
abusos contra los derechos humanos” en la Isla.
Usando el mismo lenguaje agresivo, falsario e
ingerencista de su presidente, George W. Bush, y de sus tracatanes más
descollantes como Colin Powell, Roger Noriega y Otto Reich, Kozak alabó
los esfuerzos y compromisos de Estados Unidos “para apoyar a los
ciudadanos cubanos en su lucha por lograr la democracia”. El cinismo
empleado por el funcionario norteamericano le permitió esconder una
flagrante verdad ante los miembros de la Cámara de Representantes, y es
que esos “esfuerzos por lograr la democracia en Cuba” han consistido,
primero que todo, en una guerra sucia y criminal contra el pueblo
cubano, mantenida durante más de cuatro décadas. Por supuesto, Kozak
escamoteó ante el auditorio los cientos de hechos terroristas
perpetrados contra humildes trabajadores, estudiantes y niños cubanos,
así como los intentos de destruir objetivos económicos y sociales por
medio de bombas y medios incendiarios.
¿Habrá olvidado Kozak el criminal bloqueo mantenido
contra los cubanos y el intento actual de su administración por matar de
hambre a este pueblo? ¿Habrá olvidado que esos “nobles esfuerzos” se han
basado en el terror, en la implementación de ataques biológicos, uno de
los cuales provocó la muerte de 101 niños cubanos?
Al
referirse a la justa medida adoptada por el gobierno cubano de juzgar,
con todas las prerrogativas y garantías legales, a 75
contrarrevolucionarios y servidores del imperialismo yanqui, encargados
de promover campañas difamatorias contra la realidad cubana, Kozak
utilizó las mismas infames acusaciones esgrimidas contra Cuba de violar
los derechos humanos de estas personas. Desconocedor de las convicciones
mayoritarias de los cubanos a favor de la Revolución, se atrevió a
declarar: “Sin embargo, a pesar del peligro verdadero de
encarcelamiento, está claro que los cubanos le están perdiendo el miedo
al régimen moribundo y exigen un papel en la elaboración de su propio
futuro democrático". Parece que Kozak, así como los miembros de la
administración norteamericana, no vieron al pueblo cubano marchar el
pasado 14 de mayo en apoyo a la que consideran su verdadera democracia,
en la que viven y se desarrollan, y rechazando la falsa democracia que
quieren imponerle desde el Norte.
Haciendo
alusión a la actual campaña de mentiras promovida contra Cuba,
apoyándose en sus acólitos de la Unión Europea y de algunos países
latinoamericanos, dijo: “Para apoyar los sueños de los cubanos de
democracia, Estados Unidos ofrece apoyo moral así como apoyo político
mediante las iniciativas sostenidas en foros internacionales como la
Comisión de Derechos Humanos de la ONU (CDHNU)”. Le faltó aclarar, por
supuesto, que dicho “apoyo moral y político” consistió en las más
sórdidas presiones y chantajes contra los países miembros de la CDH,
obligándolos tácitamente a someterse a su voluntad de aislar a Cuba y
desvirtuar la realidad que se vive en este país. Si no se plegaban a sus
designios, sin lugar a dudas, hubieran recibido castigos de diferente
índole.
.Haciendo un esbozo de los
siniestros planes ingerencistas de su administración, que no excluyen la
vía de la agresión al estilo de lo ocurrido en Afganistán e Irak, Kozak
declaró que “la política de Estados Unidos propone también alentar una
transición rápida y pacífica a la democracia en Cuba. Señaló, haciendo
referencia al neo engendro intervencionista conocido como la Comisión de
Ayuda para una Cuba Libre (CAFC), creado bajo los auspicios de Bush en
octubre de 2003, que la labor de la misma es "desarrollar un enfoque de
actuación con iniciativa, integrado y disciplinado sobre cómo Estados
Unidos puede trabajar para acelerar una transición pacífica a la
democracia y, en particular, mediante la rotura del bloqueo de
información del régimen".
Preparando el terreno para meter sus manos en una
supuesta Cuba pos Castro, explicó a los miembros de la Cámara que “la
comisión también tiene el mandato de desarrollar planes de contingencia
para asistir a una Cuba libre durante semejante transición, si es que
sus ciudadanos piden tal ayuda".
La mayor mentira de Kozak, al igual que la de su errado
presidente, consiste en aseverar que Estados Unidos es respetuoso de los
deseos del pueblo cubano con respecto a su futuro. ¿Por qué, entonces,
si arguye falsamente que Estados Unidos no procura imponer las
condiciones de la transición cubana, ya que “el pueblo cubano tiene que
decidir el futuro de Cuba", se encargan de decidir las condiciones de
ese supuesto tránsito social y político? ¿No es, acaso, abierta
injerencia el destinar 41 millón de dólares por un plazo de dos años
para promover un cambio político no deseado por la mayoría de los
cubanos?
Como puede apreciarse con respecto a las declaraciones
del señor Michael Kozak, Estados Unidos no descansará hasta destruir a
la Revolución Cubana. La cuestión principal, desde luego, es si los que
dice pretender ayudar, lo aceptarán. Como ven, la cosa no está fácil
para Kozak.

|